2 jun 2011

Los Muertos vienen a cenar... y nosotros estamos en el menú.

Y luego, tenemos el poco agradable Amanecer de los Muertos: el "fin de los tiempos" en el que todos somos devorados por zombies hambrientos de carne y de cerebros. ¿Podría pasar, realmente?

"In the flesh..."

Un día, te levantas y encuentras a la niñita que vive con los vecinos, afuera, en el pasillo. Sólo esta ahí parada, viéndote en silencio. Pero de repente... ¡te salta encima!

Y no precisamente para abrazarte. Para tu desconcierto, te entierra sus dientes profundamente en el cuello. La sangre salpica por todos lados, y tú acababas de trapear allí. Y te mueres. Pero en realidad, no estás muy muerto(a) que digamos. Unos momentos después, como que te despiertas otra vez. Te descubres incapaz de hablar o de pensar. Tu personalidad (si tenías tal cosa) se ha ido, encerrada tras las puertas de la Muerte. Todo lo que queda es el cadáver ambulante, decadente, y con mal aliento de lo que solías ser tú. Un profundo gruñido se escapa de tus labios. Te sientes tan... hambriento(a).

Bastante pronto, el mundo se halla infestado de zombies, como tú. Hay muertos vivientes en las calles. Muertos vivientes en las tiendas. Muertos vivientes en cada casa. Muertos vivientes en tu sala. Muertos vivientes en tu sopa. Hay muertos vivientes rodeando a cada grupo de humanos supervivientes. En la red, hay una interesante simulación por computadora que muestra lo que pasaría si los muertos vivientes (por séptima vez en el mismo párrafo) realmente invadieran el mundo. En pocas palabras: los humanos no tendrían oportunidad.

El escenario zombie viene en muchas formas. En algunos libros y películas, un virus nos transforma en esos bultos gruñones y hambrientos. En otros, algún accidente químico es el que despierta a los muertos. Y en otros, simplemente nunca se sabe qué diablos pasó. Y tal vez eso es lo mejor. Porque, por donde le vean, unos cadáveres que caminan por ahí matando gente son, por supuesto, algo... poco realista.

 "¿Qué hay de 'poco realista' en mi?"

Los zombies desafían toda la lógica. ¿Cómo puede alguien que fue herido tan gravemente como para no poder estar vivo, estar... ahm... pues... vivo? ¿Cómo puede un cadáver putrefacto seguir tambaleándose por ahí y matarte? ¿Por qué tendría que ir necesariamente tras humanos vivos, en primer lugar? ¿No sería más fácil que cazara mascotas, o que se cocinara algo? O ir a un puesto de tacos: con esos gruñidos y ese mal aliento, seguro que los dejan pasar primero.

Zombies: Los Hechos.

Afortunadamente, no existe condición conocida alguna que convierta a la gente muerta en cadáveres asesinos y caníbales. Usualmente, "muerto" significa eso: "muerto".

Claro que algunos la han hecho de regreso al mundo de los vivos, por ejemplo, tras ser reanimado en un hospital. Pero ninguno de ellos se ha levantado sintiendo algún particular antojo de carne humana cruda o de cerebro humano. Aunque tendrían razón para ello, considerando la "comida" que luego sirven en los hospitales.

Sí, existen algunas raras condiciones que convierten a la gente en peligrosos y rampantes psicópatas: el desorden descubierto en Indonesia conocido como "amok" (que se traduce como "destructor" o "enloquecido") es la más conocida. Pero enfermedades como esa no tienen nada que ver con muertos ni canibalismo, y no son contagiosas en lo absoluto.

Aún así, las películas, los libros, los comics y los juegos de computadora, han contado y re-contado el escenario zombie una y otra vez. Uno de los primeros ejemplos de esto es el cuento de Edgar Allan Poe, titulado "Las Verdades en el Caso del Sr. M. Valdemar", en el que un tipo, enfermo terminal, se va convirtiendo lentamente en un cadáver putrefacto, pero viviente, cuando lo hacen seguir viviendo mediante hipnosis. Algunos de los ejemplos más recientes son las películas "El Amanecer de los Muertos" (2004) y "El Exterminio" 1 (2002) y 2 (2007), o "Guerra Mundial Z" (2013). La pequeña historia con la que empezamos éste post está más o menos basada en una escena de "El Amanecer de los Muertos".

Hasta ahora, han salido al menos unas 200 (¡!) películas de zombies (que nosotros sepamos). Pero el tema ha tenido numerosas variaciones fuera de dichas películas, como los parásitos de las películas "Los Roba-Cuerpos", los Borg de Star Trek, e incluso la serie "The Matrix", donde los humanos son convertidos en baterías "no-muertas".

Pero, ¿por qué son tan populares? ¿Por qué los zombies hacen a la gente orinarse del susto? Obviamente, tiene mucho que ver con nuestro instintivo miedo a la muerte, y nuestra revulsión por defecto hacia los cuerpos muertos. Cadáveres y canibalismo: son dos de nuestros más profundos tabúes, y romperlos lógicamente espanta a la mayoría de la gente.

En un análisis más profundo también tiene algo que ver con la psicolgía colectiva y la sociedad. En la mayoría de las culturas modernas, la "libertad", la individualidad y la capacidad de tomar las propias decisiones, son considerados como los mayores bienes. Y los zombies son prácticamente el opuesto a eso, la pesadilla del "sueño". Son los seres más des-humanizados concebibles.

 Después de ella, por supuesto.

Y está también su relación con el voodoo. Originalmente, "Zombie" es una palabra africana que se refiere a un esclavo "conjurado". Varias religiones occidentales de origen africano, comparten la creencia de que un hechicero puede convertir a alguien en su esclavo, robándole su memoria, su conciencia, y su voluntad. Ningún cadáver putrefacto involucrado: solo un sujeto cualquiera, convertido en un esclavo sin voluntad.

En los tiempos de la esclavitud en América, la idea acabó mezclándose con antiguas supersticiones de origen europeo. Por ejemplo, en Nueva Orleans, alrededor de 1800, tanto los blancos como la gente de color, temían a un supuesto zombie que, según se decía, acechaba las calles. Pero el zombie involucrado no tenía nada que ver con un cadáver ambulante. Era lo que nosotros llamaríamos el "fantasma" de un oficial francés que cargaba su cabeza bajo el brazo... quien seguramente era solo algún francés borracho tambaleándose por la calles.

En la isla de Haití, la palabra "zombie" tomó aún otro significado. En 1801, los esclavos haitianos se alzaron en revuelta y sacaron a los blancos a patadas (aunque acabaron comprando su independencia). Interesantemente, su líder, Toussaint L'Overture, era también un sacerdote-conjurador, quien le prometió a sus seguidores que no morirían durante el alzamiento.

Después de eso, los ya-no-esclavos fundaron la fé del voodoo, una religión con elementos africanos y católicos. Tal como en África, los seguidores del voodoo en Haití creen que se puede convertir a alguien en un zombie, como forma de castigo. Allí, los sacerdotes del voodoo utilizan el veneno del pez-globo (tetrodotoxina) para conseguir esto. El veneno, administrado en ciertas dosis, en forma de polvo, primeramente induce un profundo estado de coma. Después la víctima despierta, pero en un estado letárgico y vegetativo de no-consciencia.

No fue sino hasta la década de 1960, cuando Hollywood salió con la actual idea del zombie: el que muerde y gruñe. La principal película que le dió a los zombies su nueva imágen, fue el legendario clásico del cine de terror "La Noche de los Muertos Vivientes" de 1968.

En aquella época, eran zombies. Ahora, modelos de Hot Topic..

Mientras tanto, hay algunos "zombies" de verdad descansando en hopitales de todo el mundo. Pero no muerden, ni gruñen, ni comen cerebros. Son gente normal y que está viva, pero convertida en vegetal por un veneno muy poderoso, por la culpa de algún hechicero mala onda, o de un incompetente restaurant de comida marina exótica. Así que, más que miedo, deberíamos sentir compasión por los zombies. Esos pobres y desdichados muertos vivientes.

1 comentario:

  1. http://tyrantnight.blogspot.com/2010/10/tomen-el-test-del-apocalipsis-zombie.html

    Te gané...
    Espera no es cierto :(
    Maldita sea, jajajaja. Mi condición física me lo impide... :( y mi buen corazón jajajajajajaja.

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